La radiación UV solar ha sido identificada como una amenaza ambiental natural pudiendo ocasionar graves consecuencias para las personas y la biodiversidad. Especialmente en nuestro país y debido a su gran extensión latitudinal, su proximidad a la Antártida y al desnivel del terreno, cada año quedan expuestas grandes superficies del territorio nacional a altos niveles de radiación UV y por ende las personas que habitan en ellas.